miércoles, 28 de noviembre de 2018

REACOMODO

Llego nuevamente a la reflexión, la vida es mucho más amplia y el conocimiento es basto, este año que le he regalado a muerte me ha servido de poco, y he tropezado mucho, ahora a falta de alguién con el que avergonzarme, me estoy despellejando solo, en un tunel pequeño, apretado y golpeándome los tobillos. Pero hace días hubo un cambio, no es porque peque de niño esperanzado, que a decir verdad casi toda mi vida he jugado ese papel, siempre he creído que ya viene lo bello, además digo toda mi vida como si ésta hubiese comenzado a los 17 años, el cambio está allí, fue un destello, quizás el reflejo débil de un parpadeo solitario en el fondo de ese túnel convertido en cueva. Lo importante es que hizo recordar cuando la llama no había rehuído totalmente a mi cuerpo, ahora también estoy reiniciando la vida a pedaleadas, irregulares, pero importantes, si no hubiera nada más le estaría regalando los años que me quedan a la muerte, lo cual detesto.