Me gustaría ser claro por una vez. Regreso de ver en el cineclub de mi universidad 'Quiero ser John Malkovitz' y rescato algo bueno: abrió mis ojos, entendí por un momento el 'querer ser' de lo artístico.
Tengo un par de buenas amigas que pertenecen a este grupo de cinéfilos. En parte son la divergencia encarnada, las diferentes, las que miran con otros ojos el mundo; digo en parte porque una de ellas lo es y la otra encarna a personajes de sus películas favoritas. Es muy interesante hablar con las dos, pero la primera muestra mejor sus ideas y la otra juega perfectamente su papel, generalmente cuando tengo una conversación con ella, roza la posibilidad que tengamos sexo. Al cabo de un tiempo me he dado cuenta que el pertenecer a la élite culta ha sido un objetivo de vida para ellas, alimentan sus pensamientos con variados nombres de películas, directores, corrientes, actores y más. Sueltan un nombre con una idea principal que acompaña toda la descripción de aquello en cuestión.
No hay comentarios:
Publicar un comentario